El autor de The bazar & the catedral y el resto que escribió sobre calderones, unix, hackers, porno, armas y software libre tienen buenas razones para argumentar y apoyar que el software de calidad sea libre.
Y demuestra que en los bazares de encuentro aún se puede ante gente que también usa productos de bazar y catedral, con el libre estilo de los descontentos de los años 60, sacarse los calcetines , arrancarse pedazos de callos o cuero seco y probarlos con delicia, mientras toma parte en la conversación.
NO va más, seguiré usando el buen software libre, y ganando mi vida reparando los errores y problemas del software catedralicio.
Y demuestra que en los bazares de encuentro aún se puede ante gente que también usa productos de bazar y catedral, con el libre estilo de los descontentos de los años 60, sacarse los calcetines , arrancarse pedazos de callos o cuero seco y probarlos con delicia, mientras toma parte en la conversación.
NO va más, seguiré usando el buen software libre, y ganando mi vida reparando los errores y problemas del software catedralicio.
Cada cual tendrá sus tics, sea de nervios o de aburrimiento.
Pero este gurú es un cochino irreverente...
Pero este gurú es un cochino irreverente...
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